ESTADOS UNIDOS ABRE POR PRIMERA VEZ SUS PUERTAS AL AGUACATE MALAGUEÑO

Un gigantesco mercado se abre para los productores de subtropicales malagueños, hasta ahora centrados en la exportación a países europeos. Estados Unidos por fin ha permitido la entrada en su territorio de aguacate español, que es casi lo mismo que decir malagueño, porque la costa axárquica concentra casi el 80% de la producción nacional de este fruto. Asaja Málaga recibía ayer de la Comisión Europea la feliz noticia de que el USDA (Ministerio de Agricultura estadounidense) acaba de publicar en el Registro Federal las normas para la introducción de aguacates y albaricoques procedentes de España. Ambas normas tendrán 60 días de comentarios y exposición pública, pero en la práctica suponen que por fin se permite la exportación de este fruto a Estados Unidos. Un logro que ha costado más de diez años de batalla burocrática con uno de los países más herméticos en cuanto a la entrada de alimentos.

«Se abre una nueva puerta para el sector de los subtropicales malagueños, que podrá acceder a un mercado importantísimo y de alto poder adquisitivo», valoraba ayer el técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga, Benjamín Faulí. Según confesaba, atrás quedan muchos años de espera, de llamadas a la agregaduría comercial de la embajada española en Washington, de contactos con la Embajada de Estados Unidos en España y con la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía.

El freno que impedía la entrada de este producto español a Norteamérica no era otro que el miedo a las plagas fitosanitarias. Y es que los estadounidenses temían que los aguacates españoles pudieran introducir en su país nuevos parásitos, como la mosca del mediterráneo. Después de muchos estudios, sus científicos han comprobado que la variedad Hass (que es la mayoritaria en la Axarquía) no es portadora de dicho insecto. La norma recién publicada propone permitir la importación de aguacates de la España continental (excluidas las Islas Canarias y Baleares) con la condición de que sean producidos de acuerdo con sistemas que incluyan los requisitos para importación de envíos comerciales, el registro y la supervisión de los lugares de producción y almacenes, el saneamiento de la arboleda y la inspección para plagas de cuarentena por las autoridades de sanidad vegetal de España.

El aguacate malagueño tendrá que competir allí con el californiano, el mexicano, el chileno y el peruano, que eran los únicos autorizados hasta ahora. El portavoz de Asaja Málaga cree que el producto axárquico competirá bien en el mercado estadounidense «gracias a su altísima calidad», y vaticina que los primeros años se salden con una exportación de 300 a 500 millones de kilos. «En el mercado europeo nos va de fábula hasta ahora, pero ahora tenemos una posibilidad más», afirma el portavoz de Asaja. No hay que olvidar que las importaciones estadounidenses de aguacate alcanzan un valor de más de 600 millones de dólares anuales.

Actualmente, el 75% del aguacate cultivado en la Axarquía se exporta a países de la Unión Europea. La zona cuenta con grandes empresas comercializadoras como Trops o Montosa que, en opinión de Faulí, serán capaces de orquestar con éxito su entrada en el mercado americano. Allí los aguacates se sumarán a otros productos malagueños que ya han cruzado el Atlántico, como el aceite de oliva o el vino.