Aunque la sociedad claramente parece querer consumir más productos ecológicos (el 65% de la población así lo indica), el precio elevado, el desconocimiento y la dificultad de encontrar productos ecológicos fuera de las tiendas especializadas son los principales obstáculos para el consumo de este tipo de productos.
Un estudio realizado señala la viabilidad de reducir los diferenciales de precio entre el producto ecológico y el convencional aprovechando las economías de escala y sin perder margen. Así, mientras que en España esta diferencia es del 74% de media en países como Francia y el Reino Unido el margen se reduce a más de la mitad. El análisis estima que, en caso de reducirse el precio a un diferencial del 40%, el mercado español podría triplicarse y superar los 3.000 millones de euros. Everis concluye que es posible que las compañías reduzcan sus precios sin perder margen de venta ya que, actualmente, este margen en los productos ecológicos es 7 veces mayor que el de los convencionales.
En este sentido, el estudio realizado por la consultora considera la necesidad de desplazar las ventas también a la distribución en grandes superficies, para aumentar el consumo ecológico de forma exponencial. De hecho, distribuidores de referencia han desarrollado ya marcas propias, ofertando una amplia gama de productos —inclusive algunos commodity—y habilitando espacios exclusivos en sus superficies