Hay mucha conversación en cuanto al color del mango como indicador de su madurez. Hoy vamos a desmentir cualquier tipo de relación, ya que el mango tiene distintas variantes y muchas de ellas permanecen siempre verdes.
Para escoger un mango maduro, sólo tendrás que aplicar un ‘truco’ sencillo que será el de elegir uno que esté ligeramente blando al apretarlo. También debes valorar que tenga un fuerte aroma, el olor desvelará que se encuentra en su punto óptimo de maduración.
Para el caso de que te lleves a casa un mango no maduro, podrás acelerar su proceso de una forma sencilla, dejándolo al lado de otras frutas distintas.
En frutas TROPS hacemos todo lo posible para que esto no ocurra, somos muy exigente con el hecho de que la fruta llegue al consumidor en su punto de maduración exacto.
¿Cómo cortar el mango?
Cortar un mango es sencillo, aunque no todo el mundo consigue aprovecharlo al cien por cien. El mango tiene una semilla plana en el centro, por lo que tendrás que hacer dos cortes a lo largo y paralelo de las caras más planas del mango, dejando cada corte a cada lado de la semilla.
Después tendrás que hacer unos pequeños cortes a lo largo y ancho de la pulpa, como si fuese un damero, con mucho cuidado de no cortar la piel. Con el mismo cuidado, debes sujetar esa mitad del mango por la parte inferior y apretar con los dedos hasta que la piel se vuelva cóncava en lugar de convexa, de esa forma los dados de la pulpa se abrirán hacia el exterior y estarán listo para comer. Puedes utilizar una cuchara para aprovechar al máximo los dados.
¡A disfrutarlo!