El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) estudia ampliar el uso de fitosanitarios para los cultivos menores a petición del sector, que hasta ahora no disponía de herramientas para luchar contra las plagas más destructivas. Según han explicado fuentes ministeriales, el departamento “es consciente” de la importancia del tema para los productores y trabaja en buscar “la mejor solución”.
La ampliación del empleo de fitosanitarios a los cultivos menores (como la rúcula, la escarola o la espinaca), constituye una demanda “histórica”, según ha destacado la Asociación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas de Murcia (Proexport), que la semana pasada mantuvo en encuentro con responsables del Magrama.
El responsable técnico de la entidad, Abelardo Hernández, ha señalado que “hace muchos años” que se reivindica un sistema que permita disponer de herramientas contra insectos y enfermedades que actualmente “no tienen solución” y que hasta ahora han provocado “grandes pérdidas a lo largo de los años”.
Desde Proexport se ha valorado el compromiso del Ministerio para responder a esta demanda de sector hortofrutícola español para acabar con lo que consideraba una desventaja frente a otros países comunitarios, que minaba su competitividad.
Los cultivos menores representan para las empresas asociadas de Proexport una facturación anual de 120 millones de euros.